Vacilaron gigantes,
para los que se creían grandes
y esquivamos los coletazos
de las sirenas de purpurina.
Salieron los encatadores de serpientes,
entre tanto viaje sin billete y tanta coca mal metida,
pocos sobreviven a tanta brujería
tanto swin, tanto lunar, tanta demencia preparada.
Hansel se dio por vencido:
no hay quién me saque de la casita de chocolate.
2.11.04
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